LA COMEDIA
SEXUAL Y MATAR A LOS GATITOS.
Por: CRISTOPHER
GARNICA

La idea general de la broma sexual es
humillar pateando o pisando. La playa o un centro comercial pueden ser el escenario
para que una chica le patee la ingle a un tipo. En la versión Soft, él cae al piso ataviado por el
dolor y en algunas ocasiones ella lo pisa de nuevo ó, lo remata con varios puntapiés
celebrando victoriosa. El tipo se cubre con las manos. http://www.youtube.com/watch?v=63ytM0DtgB0
Jackass
tiene variedad de ejemplos de “pegar en las nueces”, así como Tarantino formas
de escenificar el recorrido de una bala.
En la comedia sexual Hard Core se le llama Torture
Cock Ball, (Tortura de verga y bolas) Foot
Pleasure, (Pie Placentero) o “Pisándote los huevos”, aunque hay variedad de
nombres que van de lo siniestro a lo guarro. No es sólo el título lo gracioso, sino
el absurdo, el suspenso y la fantasía en la inversión de la ley. Resulta cómico
un sacerdote aplastando la vagina de una Dominatrix, o una Dominatrix
avergonzada por aplastarle los testículos al sacerdote. Mientras se espera que
pisar las bolas sea una forma de castigo o que reprima la erección, resulta
cómico que la punición y lo prohibido, le hagan la vida placentera al cura.
Como el niño que es fuertemente golpeado por su madre y en vez de experimentar
el castigo, el niño diga “no me dolió” y ría. Los extremos sexuales son
graciosos, además, porque rebasan el orden de las expectativas -o de lo que se
esperaría del porno que aplasta “las nueces”. Pero todo extremo, bien sea
práctica sexual o no, es objeto de burla. Como el enano de Proyecto X, que
utilizando el puño en vez del pie, golpea la ingle de varios tipos a su paso. Al
final hay un golpe en la ingle de una chica.
El dominio del pisoteo se acompaña con
algunos objetos de devoción. Zapatillas con estoperoles, tenis (Nike, Puma, Jordan, Adidas), botas
militares o el cagadísimo “calcetín adoratorio” donde el tipo huele, lame los
calcetines o bien, sólo le “estrujan el chorizo”. Uno puede ver
a un adolescente recostado y una chica, con grandes tenis Jordan, pisarle los
testículos y caminando por su pecho y abdomen. En otra parte puede ver una zapatilla
estrujando el pito de un tipo enmascarado, con los brazos atados a un camastro.
Ella ríe y él expulsa su semen en el piso. El esperma es pisoteado y embarrado,
como tratando de lastimar o borrar las huellas del placer que le provocó… En
otras connotaciones se aplastan las manos con los pies descalzos y/o
sucios, pero todo depende de la fantasía personal y por supuesto, de lo cómico
que se vea -aunque no exista una conciencia de que pisar sea cómico. Eso es
otra cosa que lo hace gracioso.
¿Qué es lo interesante de la comedia sexual,
digámosle, Tiranía Vs Tanates? Debo
confesar, que de primer pie, carezco
de la experiencia Tiranía Vs Tanates;
pero supongo, que lo placentero en el masoquista es el venirse luego de ser
castigado, en el sádico la satisfacción de ser la mujer-verdugo y en el
espectador chaqueteársela. No obstante, en ésta obra, la supremacía es del pie (y
sus objetos de adoración) para despertar la libido. Se denota cuando una
zapatilla deshace penes hechos de plastilina, devasta salchichas alemanes o
destruye bolas de cristal cubiertas con lodo. También, porque en este tipo de
porno el rostro se ve poco, y el exagerado y ridículo orgasmo de los
actores/actrices, ni se ve.
Parte del placer es que en la comedia
sexual cada quién interpreta su rol y que la división entre masoquismo y
sadismo sea tajante. Lady Macbeth no interpreta a Duncan ni viceversa; es decir,
entre los participantes no hay unidad, no existe sadomasoquismo en el Foot Fetish, como sostiene Deleuze en el
Presentación Sacher-Masoch. El sadomasoquismo es un “monstruo semiótico” porque
el masoquista es masoquista, y el sádico es sádico. Punto.
El masoquista es un actor representando
una obra. Apela a un nivel sentimental para formular reglas y contratos no
escritos. Si bien su premisa es “trasgredir la ley”, lo prohibido y la moral
establecida, su fin es sufrir antes del clímax. Como aquel niño que se baja los
pantalones ante su madre replicándole: “!Pégame! Soy un chico malo” Si la madre
acepta, además de cagado, el niño en su representación gritaría: “Más fuerte.
Más rápido. Toma el fuete. Písame el huevito…” En otras palabras, el masoquista
(niño-actor) es el pedagogo de su propia tortura. Tiene que educar al verdugo antes
de ser dominado y lograr la satisfacción de su fantasía. El masoquista, se
sabe, tiene una palabra secreta para su verdugo, que dirá para finalizar la
comedia sexual. Si al niño le sangra el testículo, luego de que se lo
atravesaron con la zapatilla, él dirá: “Poni descarriado, poni descarriado”, el
contrato se acaba y se sigue el camino hacia el hospital…
Si el masoquista le dijera al sádico:
“Hazme machaca, ¡con huevos!”, el sádico respondería: “Nel”. Ésta respuesta, se debe a que el sádico no
soportaría pactar con un masoquista y, por otro lado, a que el sádico es un
“pasado de verga” simbólica y literalmente
-explicaría el psicólogo aunque con más solemnidad. Su sadismo es una
respuesta a su falta de pene y con una demostración de violencia sustituye
simbólicamente su carencia. En otras palabras, muestra que es un chica que no
tiene pene y no obstante es una “pesada de verga” en sus actos violentos. Sumerge
a su víctima en el caos, le provoca sufrimiento por placer, es radical y
destructiva. El sádico, no se limita a una representación teatral, no hay
acuerdos y sus inclinaciones se dirigen hacia lo mezquino y traumático. La
versión sádica del Pie-Sexoso se llama Crush.
En efecto, en el Crush (Aplastar) chicas con zapatillas ríen mientras aplastan y destripan
gatos. En ésta variedad de sadismo del pie, el espectador no tiene los
problemas legales como en el Gore http://es.wikipedia.org/wiki/Cine_gore
y el Snuff, http://es.wikipedia.org/wiki/Pel%C3%ADcula_snuff
y sí
un animal esclavo al servicio del goce humano, un clímax mortuorio y un final
grotesco y traumático. Los asesinos de “gatitos”, en sentido Kindergarderniano,
son el principio de futuros Luka Magnotta http://divinageliofobia.blogspot.mx/2012_06_01_archive.html
(aquel asesino de gatos que fuera
perseguido por activistas en contra de la tortura animal) o
de extremos que tienen que seguir alimentándose de deseos violentos y crueles
para sentirse vivos.
El masoquismo y el sadismo rompen las
reglas, los límites establecidos, trasgreden la moral y ciertos límites. Ver
cómo le aplastan los testículos a un tipo resulta cómico y liberador, de hecho,
el humor rompe las reglas, los límites y trasgrede... Mucho del porno sado/masoquista
es tan absurdo como una mala comedia, satisface los extremos de la vida pesada, serie y llena de amarguras
en los que nos enfrascamos. Como
si el Fisting http://es.wikipedia.org/wiki/Fisting
no
funcionara como una metáfora de las angustias y problemas en que uno se mete… Sin
embargo, para gozar no se necesita de la excentricidad de la diva del pedo, ni del exhibicionismo de
puño en el ano. Quizá, estas prácticas sopesan los momentos de amargura y
fatiga que provoca, tanto en sus participantes como en sus espectadores, ese deseo
constante de una vida romántica idealizada. Si son practicadas, que así
continúe siendo y ¡Haz tu voluntad! si deseas practicarlas. De cualquier forma,
una práctica sexual así no puede ser tomada en serio ¡Cámara! ¡Alguien le pisa
los huevos a un cabrón! Es idiota. Lo que nos resta, es ver lo ridículo del asunto.
No obstante, matar, y sobre todo de formas sádicas, no puede ser justificado
con nada. La vida se justifica sólo con más vida.
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