MUNDO
TOJOLABAL COMO UNA CULTURA DE LA ESPERANZA
Por: Luis Alberto Salas
En
estos momentos de crisis climática, crisis económica y política, gracias a la
globalización de la ley del mercado y la de destrucción del planeta, debemos
considerar otras culturas que nos orienten a pensar de otra manera la realidad
concreta que nos enfrenta. Pensar de otra manera porque nos estamos destruyendo
entre nosotros mismos, porque vivimos en la individualidad, porque somos
egoístas, porque siempre queremos ser los mejores para imponernos sobre los
demás.
En el presente escrito hacemos la
manifestación de lo que para nosotros es filosofía, y llegamos a la conclusión
de que no hay una sola filosofía, una sola manera de pensar la realidad, sino
que cada cultura piensa la realidad de acuerdo a su racionalidad,
cada cultura tiene su filosofía, su forma de pensar e integrase con la realidad
que le enfrenta. El mundo moderno piensa la realidad para producir ganancia, para
explotar a los otros y a la naturaleza. En cambio, hay otras culturas
totalmente distintas desde donde la silla, la piedra, el árbol son sujetos.
Considerar
otras culturas porque como mundo moderno globalizador, estamos destruyendo el
planeta, nos estamos dirigiendo a un callejón sin salida, estamos cavando
nuestra propia tumba como humanidad.
LA
FILOSOFÍA QUE PIENSA LA REALIDAD PARA LA REPRODUCCIÓN DE LA VIDA
La
filosofía no surge en la antigua Grecia, sino que la filosofía es parte
intrínseca desde que el humano es humano. No queremos decir que todos filosofan
porque no todos piensan la realidad, pero sí estamos formados, desarrollados y
nos proyecta una filosofía que está en la cultura en la que nos toca
desenvolver. Así para nosotros:
La
filosofía no piensa la filosofía, cuando es realmente filosofía y no sofística
o Ideología. No piensa textos filosóficos y si debe de hacerlo es sólo como
propedéutica pedagógica para instrumentarse con categorías interpretativas. La
Filosofía piensa lo no filosófico: la realidad […] Lo cierto es que pareciera
que ha surgido siempre en la periferia como necesidad de pensarse a sí mismo
ante el centro, o simplemente ante el futuro de liberación.

Dussel dice que la filosofía no
piensa la filosofía, sino que piensa la realidad, pero, ¿por qué piensa la
realidad? se piensa porque se vive y se quiere transformarla, porque la
pretensión es la permanencia de la vida. El humano desde que comenzó a ser tal
su propósito fue su reproducción, siempre intentando estar más cómodos y por
eso la transformación de la naturaleza y la misma humanidad. Desde aproximadamente
hace cuatro millones de años hasta hace seis mil que surgieron las primeras
grandes ciudades, el ser humano se ha desarrollado en todos sus sentidos, en lo
biológico primeramente y con ello en lo político, en lo económico, en lo
artístico y en la gran diversidad de campos y sistemas que ha desarrollado él
mismo. De generación en generación, del instinto a las grandes instituciones,
del nomadismo al sedentarismo, de las selvas a las grandes ciudades, de vivir
comunitariamente para reproducir y desarrollar la vida humana a vivir
egoístamente para reproducir la vida del capitalismo, vivir para comprar y ser
comprados, vivir para vender y vendernos. La humanidad desde que es tal, en un
principio su propósito fue la búsqueda de la vida comunitaria, ahora sólo es
individual en el mundo moderno, la pretensión es la misma, permanecer con vida.
La filosofía piensa la realidad para pretender lograr vivir en el mundo que le
rodea, pero no sólo vivir, sino vivir buena y justamente, vivir dignamente. Por
vida digna nos estamos refiriendo a esa vida donde primeramente unos entre
otros se miran el rostro, donde hay una proximidad de respeto mutuo, un
acercamiento que nos conduce al rostro del otro que habla sin decir palabra
alguna y después se escuchan la voz. La vida digna donde no hay explotación,
donde se está sin miedo a morir asesinado en cualquier instante, a esa vida
tranquila dónde se satisfacen las necesidades primordiales como comer, vestir,
dónde dormir, la vida modesta y no ostentosa, (no cabe duda que hay humanos que
buscan su bienestar, sólo para sí, sin importar lo que suceda a su alrededor,
hasta algunos son capaces de matar a su hermano; pero podemos afirmar que hay
humanos que pretenden luchar por el bienestar de la mayoría de la humanidad). La
vida digna es la de no ser humillados, explotados, sojuzgados para que sólo
unos pocos tengan la riqueza, la vida digna es aquella que se revela, que lucha
ante la ley que niega y le quita su vida, su mundo.
La
filosofía nos permite ese análisis detenido, como se los permitió, a su manera
y en su situación, a los primeros humanos, no sólo es el análisis, además es la
transformación que pretende resolver el problema que se presenta en la vida
cotidiana.
Podemos decir así que la filosofía nos conduce a la
crítica, Hinkelammert citando a Marx nos dice que ““La crítica de la religión desemboca en la
doctrina de que el ser humano es el ser supremo para el ser humano y, por consiguiente,
en el imperativo categórico de echar por tierra todas las relaciones en que el
ser humano sea un ser humillado, sojuzgado, abandonado y despreciable””
Así Hinkelammert nos muestra en la tesis doctoral de Marx, que la crítica es la
sentencia a todo lo que está en contra del ser humano. La crítica que parte de
ver hacia el pasado para así ver la condición en la que nos encontramos y
plantear un proyecto a un futuro a corto y largo plazo. Sin embargo, lo
importante no está en lo crítico, sino en la responsabilidad que exige ser
crítico. Así la filosofía nos conduce al análisis de la realidad, propuesta y
acción para mejorar o resolver el problema de nuestro entorno esférico.
Dussel también nos dice que la
filosofía nació o nace en la periferia, nace ahí porque ésta se pensó o se
piensa como un proyecto de liberación. Interpretando filosófica-históricamente
el texto bíblico, el Éxodo de Moisés,
que narra la salida de la esclavitud egipcia hacia Medio Oriente, Palestina
principalmente, el surgimiento de la cultura judía, vemos la representación de
que la filosofía que piensa la realidad para liberarse del dominio, es la
esclavitud (la periferia egipcia) que se libera de la explotación, opresión, de
las pestes, plagas, enfermedades, y
huye hacia las tierras Orientales, es la liberación de la esclavitud y el
origen de un nuevo mundo, otra cultura.
Al
igual, Dussel dice que la filosofía se origina cuando la periferia se piensa
frente el centro. El demos griego es
tomado del demos egipcio, aunque ambos gobiernos oligárquicos, nunca
democráticos ya que no participaban todos los ciudadanos. Así mismo, el
concepto de dike (justicia de
Anaximandro como de Heráclito) es derivado etimológicamente del sumerio dikul-gal (juez supremo), del babilonio diqua, del akadio duku.
Es decir, los esclavos semitas vieron su futuro de liberación y se dirigieron a
Palestina y los griegos se pensaban ante el centro, en este caso Egipto. El fin
era lograr una mejor calidad de vida, una vida digna, así la filosofía se
encuentra inmersa en lo cultural, en lo político, en lo científico, en la
economía, desde los orígenes del humano. La filosofía piensa la realidad, pero
la piensa para plantear proyectos que sirvan para la reproducción de una mejor
calidad de vida, aquí la calidad no implica la cantidad, sino el confort, el
calor y la alegría de la familia, los amigos, los maestros, para transformar el
mundo que se encuentre en caos, en crisis. La filosofía como el amor a la
sabiduría que conduce a la reproducción de la vida.
Hasta aquí en cuanto a lo que
entendemos por filosofía, sin embargo, pensamos que no hay una sola forma de
pensar la realidad, es decir, creemos que cada cultura tiene
implícita-explícitamente una filosofía, una forma de pensar la realidad
concreta que le enfrenta, es decir, aseguramos que hay filosofía maya tojolabal
en este siglo XXI, así como filosofía moderna occidental, y creemos que hay
muchas más filosofías, en Oriente, en África, en Oceanía, cada cultura tiene su
perspectiva del Mundo, de su mundo.
Como
occidentales que somos, la visión que nos ha dado Carlos Lenkersdorf y nuestras
experiencias, haremos un planteamiento de la cultura moderna y la cultura
tojolabal en este siglo XXI. El mundo moderno frente al mundo de los
tojolabales, dos maneras de pensar la realidad, de plantear la reproducción de
la vida humana y natural, dos formas de relación entre humanos y naturaleza, la
primera de manera instrumental con pretensión de aumento de ganancias y la
segunda en donde desde la silla hasta una piedra son sujetos, es el cosmos que
va más allá de la intersubjetividad humana formando un nosotros.
EL
MUNDO MODERNO
La filosofía moderna no inicia en el siglo XVII,
sino que empieza a gestarse entre los siglos II y III y nace y se hace
explícita a finales del XV, 1492, y el XVI con la invasión, conquista (material-espiritual)
y dominación de Europa sobre África y América.
De esa manera, y desde entonces la cultura moderna
ha pasado a ser un mundo globalizador, quien nos ha conducido a un momento crítico,
donde se niega el origen y el fundamento, donde se invierte la mentira y pasa a
ser verdad y la verdad pasa a ser la mentira, o donde el sabio pasa a ser el
loco y el loco pasa a ser el sabio. Es la corrupción de los que tienen el poder
político y económico principalmente, donde el valor de justicia significa
contra el terrorismo que no permite robar las riquezas naturales de los otros,
que impide que destruyan su cultura. Es la ciencia que se transforma en un
cientificismo, la ciencia como medio para el dominio del otro y la naturaleza.
Es el mercado que mata para que él siga viviendo, mata humanos y naturaleza, el
mercado que se totaliza, pero que excluye porque impone, es el mercado que
comienza a morir porque destruye al otro que lo hace que viva, se destruye así
mismo, el asesinato es suicidio.

“Este "capitalismo total" se hace presente
como globalización y homogeneización del mundo, por tanto como totalización del
mercado y de la privatización de las funciones públicas en nombre de la
propiedad privada.”
La cita nos muestra qué es la globalización y homogeneización del Mundo, la
expansión de mercado a todos lados, la propiedad privada, todos la misma
música, la misma ropa, la misma ideología, la totalización del mercado y su
ideología la de comprar para ser alguien, tener para ser. Es el valor de
igualdad, todos iguales, todos la misma política, la misma economía, la misma
democracia representativa, todos comer lo mismo, vestir iguales, etc.. La
cultura moderna con la pretensión de una totalización de la totalidad, la
imposición de todo, principalmente de las leyes del mercado y con ello las
leyes políticas neoliberales. El mercado y la planificación de reproducir la
propiedad privada son sistemas que se presentan con un criterio de validez
universal, este criterio es que la buena vida para pocos implica la
imposibilidad de vivir los muchos otros. La totalización como la dominación,
como la producción de medios para lograr su fin, la globalización del Mundo es
la pretensión de las trasnacionales, los monopolios que se producen y
reproducen demoliendo la humanidad y la naturaleza. La totalización como la
dictadura (lo hemos visto en Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, Nicaragua,
Guatemala, etc., algunos por mencionar) que se presenta como la seguridad
nacional, es la legitimación del terrorismo y con ello la imposición de una
supuesta democracia, ocultando el aprovechamiento sin límite, la tendencia al
autoritarismo. La totalización de la totalidad a través de la imposición de las
leyes del mercado, de la propiedad privada y de hacer la guerra. La
totalización de la totalidad sobre la vida de los humanos y la naturaleza.
Se trata del tema de la injusticia o el mal que
vivimos la humanidad, del tema de la ley que produce la muerte, la exclusión,
explotación, de la aniquilación de los mundos que algunos han resistido de una
manera u otra. Es el dolor que produce la guerra, es la guerra que se presenta
como diplomacia, es la insatisfacción de las necesidades, es la humillación, la
muerte de nuestros bosques y selvas gracias a la avaricia y al dominio sin
límites de los grandes monopolios. Es el
mundo al revés, la inversión, donde se legaliza el genocidio y se mata al
que lucha por la vida, por la liberación,
donde se totaliza la totalidad en lugar de reconocer los mundos existentes en
nuestro Mundo, donde las instituciones que deben ser servidoras a los niños,
hombres, mujeres, jóvenes, adultos, ancianos, ahora ellos son quien les deben
servir a las instituciones. Es donde el dominio se presenta como democracia, es
la mentira disfrazada de verdad, es lo comunitario que se presenta como lo
social, (porque para el capital es el trabajador que se ofrece solipsistamente
a pedir trabajo y al tener trabajo se convierte en un individuo, olvidando que
proviene de una cierta comunidad cultural, se oculta lo comunitario del sujeto
y lo pone como un individuo). Es la inversión de esta y en esta civilización
occidentalizada que confunde la cantidad con el buen vivir, que tiene la cabeza en los pies, que confunde la
gordura con la buena alimentación. Es la continuación de la época colonial, en
una escala jamás conocida, a nivel Mundo. Así, los pobres del Mundo seguimos
cumpliendo una función tradicional: proporcionamos brazos baratos y productos
baratos, aunque ahora se produzcan muñecos, zapatos deportivos, computadoras,
celulares, televisiones o instrumentos de alta tecnología además de producir,
como antes, caucho, arroz, café, azúcar y otros productos apropiados por el mercado mundial.
Es esta esa realidad cruda, donde muere un niño por
fiebre o diarrea, es el dolor, el sufrimiento de los humanos explotados y
excluidos en el planeta, es la destrucción de la naturaleza, es cavar la propia
tumba de la propia humanidad. Se hacen guerras, se mata a los otros mundos, a
las otras culturas con armas nucleares por creer que tienen armas nucleares;
además, los medios de comunicación que sirven a los neo-liberalistas como a
capitalistas, se atreven a decir no verdades, no se menciona el verdadero
masacré que se realiza.
Se está
preparando la guerra preventiva con el Irán. Se quiere hacer con aviones y
artillería para no repetir los “errores” de la guerra contra el Irak. Para no
“asustar” a la población de Estados Unidos, las armas que se proponen usar, se
llaman “mininukes”. Da a entender
este nombre que se trata de armas atómicas mínimas que son “inofensivas para la
población civil”. No se problematiza esta explicación. Armas atómicas tienen
efectos graves por la radiación que producen y no importa el tamaño que tengan.
Pero no se dice esto, sino que se minimiza el efecto, porque dicen los medios y
las autoridades que las armas se llaman mini
(…) y por eso no son dañinas para la población. ¿Quiere decir que la radiación
hace un desvío al acercarse a la población civil?

Es el momento inverso en expresión, no se menciona
del verdadero efecto dañino, se mata por matar sin intentar un diálogo, se
trata de buscar a los enemigos, de que la gente escuche y vea una ilusión, es
el mal para los que sufren el dolor y la muerte, y tiene la desfachatez de
presentarse como el desarrollo de las culturas. Es cuando dicen que la lengua
de otra cultura no es lengua, que el arte no es arte, que otra ciencia es
magia, que las creencias son supersticiones, que la danza es folklore, que otro
gobierno es anarquía, es la negación gracias a la inversión. Es la negatividad
que siempre ha existido, pero desde hace 500 se convirtió a nivel Mundo, es,
según los desarrollados, la naturaleza que sigue su curso y no se puede hacer
nada para evitar esa negatividad a tal magnitud.
Así que nos encontramos donde se absolutizan las
leyes del mercado y la propiedad privada y donde se niega al pobre, excluido,
explotado, humillado, estamos en la ley como cárcel del cuerpo y en la guerra
como una muerte rápida del cuerpo humano, y no sólo eso la muerte de la propia
naturaleza, la destrucción de nuestro Mundo, así el asesinato es suicidio. Es
la imposición a través de la violencia en otras palabras, es la renuncia al
conceso de la población, es la desarticulación de los movimientos en resistencia,
en lucha por la vida, es la política estatal inspirada en la política del
mercado.
EL
MUNDO MAYA TOJOLABAL
Frente
al mundo moderno se presenta una de tantas culturas, la maya tojolabal, otra
forma de pensar y vivir la realidad concreta. En nuestro mundo occidental nos
hacemos la pregunta: ¿Qué importancia puede tener la filosofía maya-tojolabal
en este siglo XXI? De acuerdo con
nuestra experiencia en el nivel superior, en la clase de Carlos Lenkersdorf y
los pocos días de estar en algunas comunidades indígenas, pensamos que su
cosmovisión y cosmoaudición es esencial para lograr una armonía con todo lo que
nos rodea, para enfrentar grandes problemas que vivimos como humanidad, hay que
escuchar a otras culturas para aprender de ellos.

Carlos
Lenkersdorf nos muestra que en los tojolabales el punto de partida es escuchar
al otro que es distinto de mí, (la intersubjetividad), para lograr el nosotros
que va más allá de la intersubjetividad, todo lo demás también son sujetos, un
árbol, una silla, una cama, una fruta, todos somos sujetos porque todo
vive, todo tiene corazón y por tanto movimiento. De esa manera, se
llega a la complementariedad, el humano no es el centro del todo
(antropocentrismo), no todo gira alrededor de él, más bien se complementa
con todo lo que le rodea (biocentrismo), el humano es parte de un todo. He ahí
la importancia, en que ahora más que nunca, ahora que vivimos crisis climáticas
producidas por las grandes industrias, debemos aprender de nuestros pueblos
originarios, de su filosofía, debemos aprender cómo se vive en armonía con la
naturaleza, debemos complementarnos y no imponernos, apropiarnos, de destruir a la
naturaleza, convivir con el otro sujeto que es de otra cultura que no es la
mía, con el otro sujeto que se encuentra frente a mí.
La
cultura maya-tojolabal, se encuentra hoy siglo XXI en las montañas y la selva
de el sureste de México en el Estado de Chiapas, está organizada de manera
distinta que la moderna, tienen otra perspectiva sobre el entorno que les
rodea. A partir de Lenkersdorf, pensamos que en los tojolabales la esencia es
el tic,
el nosotros,
no es el nosotros de los pronombres personales, sino que es un nosotros
que se refiere al cosmos, a la totalidad de entes existentes, vivientes, (no
existen los objetos), sólo hay los sujetos. En el mundo maya tojolabal se tiene
totalmente otra concepción acerca del cosmos, es la reproducción primeramente
de nuestra madre tierra, ya que si ésta permanece, la vida humana también lo
hará. Es el nosotros cósmico, no todo gira en torno al humano, sino que
todo se complementa, por eso hay que buscar la armonía. De ahí que
primeramente tengamos que escuchar a nuestra madre tierra,
para saber lo que nos está diciendo, sino la escuchamos seguiremos
devastándola.

Desde Carlos Lenkersdorf, pensamos
que el punto de partida en los tojolabales es el escuchar, precisamente, tojol,
el que sabe, ‘ab’al, escuchar, una cultura que por
vocación escuchan, que por excelencia lo que sabe es escuchar, los que saben
escuchar para pensar nosotricamente la realidad concreta.
Antes de la palabra escuchada está la proximidad corporal de dos o más sujetos,
antes del diálogo están los ojos que expresan algo que las palabras a veces no
pueden. Al escuchar a los otros recibimos sus pensamientos por medio de su
palabra y su cuerpo, es el misterio que se presenta porque es algo desconocido
lo que me dice, o puede ser algo conocido pero visto y expresado de manera
diferente. Por otro lado, el que habla se abre, se expone y queda a disposición
del que escucha, a su vez el que habla espera a que el otro le conteste algo,
que le interpele. El escuchar-hablar, un juego de
reciprocidad, uno frente a otro para decir que se aman o se odian, para
aprender o ponerse de necio, para hacer la paz o iniciar la discusión. Al escuchar
recibimos algo inesperado, algunas veces nuevo y otras no. Escuchando
adquirimos conocimientos por cuenta propia, escuchando no sólo a los humanos,
sino todo lo que nos rodea.
Sin
embargo, como cultura moderna, occidental, hemos dejado de lado la escucha, no
sabemos escuchar:
Esta
noción tiene una larga historia en Occidente. Tanto en el griego antiguo como
en latín, la lengua es el órgano, en griego glossa y en latín lingua. Es decir,
lengua es lo que se produce al hablar. El escuchar ni se menciona. Las lenguas
europeas contemporáneas mantienen la misma idea. El alemán es más claro aún, la
lengua es la sprache, sustantivo derivado del sprechen, que quiere decir
hablar. Dado el predominio del hablar, ¿dónde queda la otra mitad de la lengua,
el escuchar? Poco se estudia, poco se investiga, poco se enseña, poco se
menciona, poco se conoce, poco se practica.
Carlos Lenkersdorf nos muestra que tanto en griego,
latín, alemán, inglés, español, lengua es sólo hablar, olvidando por completo
la otra mitad que es el escuchar. El significado es un
monomio, donde sólo se nos muestra una mitad y la otra ni se menciona ya porque
es poco mencionada, poco conocida y poco practicada. Para corroborar, nos
dirigimos a un diccionario común y encontraremos que el significado de lengua en efecto es hablar. Es decir, en
occidente la otra mitad desaparece, sólo consideramos el hablar ya que siempre
queremos ser los primeros, los únicos, los mejores, tener la razón, poseer la
verdad. Como hemos mencionado anteriormente, todos la misma ropa, la misma
marca, la misma comida etc., todo iguales, las mismas leyes, la misma justicia,
un monomio, que no haya otros distintos, es la pretensión del mundo moderno,
occidental.
En
cambio:
Los
tojolabales tienen, pues, una concepción particular de las lenguas porque las
entienden compuestas, de dos elementos, el escuchar y el hablar. (Son de igual
importancia los dos. Si no se habla, no se escucha ninguna palabra, y si no se
escucha se habla al aire).
Por
eso, ya desde los términos del tojolabal, las lenguas son diádicas, por no
decir dialógicas. Fijémonos e en ejemplo siguiente: En lugar de decir yo te
dije, dicen yo dije tu escuchaste.”
Es
en la misma lengua donde se manifiesta lo dialógico de la cultura, para poner
más claro el ejemplo, Lenkersdorf nos pone una frase en español y otra en
tojolabal, esta frase es: les dije, kala awab’yex. Ahora bien, en español les es el pronombre personal, tercera
persona del plural; dije, verbo con sufijo e
que lo hace pretérito, del verbo transitivo decir. Por otro lado, en
tojolabal primero tenemos k, prefijo que indica la persona
singular ken-yo; ala es el verbo decir; aw es un prefijo que
indica la segunda persona, tú completado por yex para que sea segunda
persona del plural, ustedes; ab’ de origen del verbo ab’i, escuchar.
A lo que la frase queda: yo digo, ustedes escucharon. Con esto se observa que
desde la misma lengua se manifiesta esta parte dialógica, donde uno dice y se
entiende que el otro por tanto está escuchando, porque después al que dice le
toca escuchar y al que escuchó le toca decir. En español precisamente un sólo
sujeto es el actor, y en tojolabal hay dos sujetos y ambos son actores, hay dos
el verbo decir, y escuchar.
Así, esta relación de yo digo tu-escuchaste nos abre el paso a la
intersubjetividad (relación sólo entre personas), es la relación sujeto-sujeto,
donde ambos son actores, es un proceso bidireccional, es una relación en la
cual todos los sujetos (personas) de la comunidad participan, se exige la
participación del otro para complementar la visión de lo planteado en el
momento. Son dos sujetos o más que se complementan en un nivel horizontal,
la comunicación no es impositiva como lo es en español. Es la pluralidad de
sujetos con acciones diferenciadas, se exige su diferencia ya que excluye el
monismo, la pluralidad de que cada sujeto tiene acciones diferentes pero que se
complementan
en un todo y para el todo, es lo que garantiza la apertura al nosotros,
de esa manera la distinción y la complementariedad los conducen al nosotros.
El nivel intersubjetivo es la relación entre personas y es una manifestación
del nosotros,
aunque el nosotros como tal es más allá de esta relación, donde es en
relación con la naturaleza con la cual somos.

Ante todo, primero está la vida
corporal concreta
Nosótrica, el humano como parte de un todo y para el todo tiene
que cumplir una función, la de trabajar la
Madre Tierra. Entre los tojolabales
todo tiene corazón
,
`altzil, que es el vivificador de todos
y de cada uno, por ende
todo vive y siente. Es por ello que
en la cultura tojolabal la
madre tierra no se vende, no es una
mercancía, ni mucho menos se prostituye. Así, a partir de lo anterior se puede
decir, que dentro de esta perspectiva no existe lo inanimado y si es que
existe, se podría entender como lo despedazado, incluso si algo sigue en el
cuerpo se habla de nuestro brazo y no del brazo, por eso no es el trabajo, es
nuestro trabajo para nuestra vida.
De estas manifestaciones de las forma de vida
de los tojolabales, Carlos Lenkersdorf nos dice que hay cuatro conceptos claves
que de alguna manera son el eje de la filosofía tojolabal. Estos cuatro
conceptos nos pueden resumir esta parte del mundo tojolabal a partir de
Lenkersdorf.
El
escuchar. A nuestro parecer, el fundamental es el de escuchar,
aprender a escuchar ya que la mayoría de las veces sólo oímos, porque es
el comienzo del camino hacia el nosotros. Cuando verdaderamente escuchamos
aprendemos la otra perspectiva, otra visión acerca de un mismo acontecimiento,
una misma problemática.
El
nosotros.
El nosotros
es ya más allá de la intersubjetividad, todos somos sujetos, el árbol,
la silla, la cama, la leña, etc., etc., etc., todos somos sujetos, no hay
objetos que manipular, todos son otros y son distintos de mi, pero somos un nosotros
porque convivimos el mismo mundo. El nosotros es la participación de
todos en el todo, no hay exclusión, todos escuchan, todos participan.
Todo vive. Bien sabemos que Carlos Lenkersdorf
nos dice que el todo vive es en referencia al cosmos, es decir, todo tiene
vida, desde un hombre hasta una silla, desde una planta hasta la luna.
Científicamente se puede decir que son las partículas comprimidas que permiten
la solides de los “objetos” pero tienen un movimiento de acuerdo al entorno en
que se encentra, eso es vida. Sin embargo, aquí se hace referencia a que todo
vive porque todos nos complementamos.
La
complementariedad.
La complementariedad,
igualmente es un concepto clave que hace referencia a todo lo que nos rodea,
todos nos complementamos, la silla pasa a ser parte de mi extensión corporal,
me complemento con la silla y la silla cumple su función, no es utilizada
porque no se ve como un negocio en ese momento, se ve como un complemento el
cual debemos respetar porque si maltratamos la silla al momento de sentarse
alguien lo más seguro es que caiga, no cumple la función. Igual un árbol, no
debemos de talarlo para que produzca oxigeno, de esa manera también nos
complementa.
Para
terminar este escrito, pensamos que primeramente tenemos que situarnos, ver la
situación de crisis que vivimos como humanidad, ver para darnos cuenta y
comenzar por cambiar la nuestra subjetividad. A partir de Carlos Lenkersdorf
vemos que los Tojolabales nos ponen el ejemplo de cómo convivir con el otro y
con la naturaleza. Primeramente hay que saber escuchar poder comenzar a
cambiar nuestra propia subjetividad que tal vez eso sea lo más difícil. La
pretensión es respetar todo lo que nos rodea, no consumir en exceso sino lo
necesario, dialogar y no imponer leyes que niegan costumbres, tradiciones. La
intención es lograr el nosotros, la complementariedad. Es
así como los Tojolabales nos dan esperanza de pretender un Mundo donde quepan
muchos mundos, nos da la esperanza de ponerle frenos a este tren que se dirige
al precipicio.
BIBLIOGRAFÍA
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